domingo, 2 de julio de 2017

El narcotràfico en Colombia

¿Cómo surge?
El tráfico ilegal de drogas en Colombia se da a partir del cultivo de la marihuana a finales de los años sesenta, en lo que se conoce como la Bonanza Marimbera.  A finales de los setenta con la importación de la hoja de coca de países como Perú y Bolivia, el negocio derivó hacia la cocaína, a la vez que Estados Unidos se perfilaba como principal país receptor de estupefacientes.
“Esto se da a partir de pequeños campesinos que vieron en este negocio un sustento más allá de los productos agrícolas convencionales y de personas en el crimen organizado que encontraron una fuente de ingresos constantes”, explica Mario De La Puente, investigador del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en Uninorte.
A partir de allí ha comenzado un crecimiento exponencial del tráfico de drogas ilícitas. Un estudio realizado el investigador económico Ricardo Rocha en 2013 indica que el dinero que ingresaba al país por cuenta del narcotráfico a principios entre 1981 y 1993, cuando los grandes carteles colombianos controlaban el mercado mundial de la cocaína y confrontaban al Estado, era de magnitudes superiores al 4% del Producto Interno Bruto.
La UNODC afirma que para 2000, Colombia se había convertido en el principal productor de cocaína a nivel mundial. En un reporte de 2013 la misma entidad estimó que por cuenta del narcotráfico ingresaban de $16,6 billones a Colombia (cerca del 2% del PIB de 2012) y que el país seguía siendo el principal productor de coca a pesar de una reducción de casi la mitad de cultivos ilícitos a raíz de programas erradicación gubernamentales. 
Los orígenes:
Lo que hoy consideramos “cultivos ilícitos” hacían parte de la cultura tradicional de los distintos pueblos indígenas de lo que hoy es Colombia. Su uso se adscribía a las celebraciones y ritos propios de cada etnia.
La coca (Erythroxylum coca) era consumida por la mayoría de pueblos indígenas de los Andes como energizante, remedio y estimulante. La colonización española y la posterior república decimonónica proscribieron su uso y lo hicieron prácticamente periférico.
La marihuana (Cannabis sativa e indica) arribó al país con la llegada de trabajadores jamaiquinos a la Costa Atlántica en la década de 1920. De allí se extendió al resto del país, siendo prohibida rápidamente. El consumo de este alucinógeno se adscribía principalmente a sectores populares y de la bohemia.
Desde los inicios del siglo XX existían en las principales ciudades colombianas incipientes redes clandestinas de tráfico de narcóticos, principalmente morfina, cuyos destinatarios eran grandes empresarios y políticos, por lo que no eran objeto de una persecución formal por parte de las autoridades.
Los narcóticos hacían parte de la vida social de las clases altas.
La bonanza marimbera:
Resultado de imagen para la Bonanza marimberaLa extensión del cultivo de marihuana en la Costa Atlántica (principalmente en la Sierra Nevada de Santa Marta), debida principalmente a la existencia de una inmensa demanda en el mercado estadounidense fruto de la contracultura de los 60`s, creó las primeras estructuras organizadas de narcotraficantes propiamente dichos, esto es: involucrados en un mercado mundial y en los distintos momentos del procesamiento del producto.
La bonanza duraría las décadas de 1960 y 1970.

Nacieron en ella los grupos de “marimberos” colombianos, asociados con los traficantes estadounidenses. Se trataba de incipientes empresarios del narcotráfico, implicados con el contrabando, que no construían carteles propiamente dichos, sino especies de bandas.
El caso del marimbero costeño “Cacique Miranda” es paradigmático: despilfarrador, bandolero, y sin la mentalidad industrial de los narcotraficantes de décadas posteriores.
La expansión de los cultivos agropónicos de marihuana y de la variedad “sinsemilla” (de mayor efecto alucinógeno) por la geografía estadounidense, significó la total crisis de los precios de la producción de marihuana colombiana.
Las bandas marimberas llegaron a su fin, producto de su derrota en el mercado internacional.

La economía de la coca:

Desde los 70’s vendría a consolidarse una nueva economía de la droga: la de la cocaína.
Grupos de colombianos se encargarían del procesamiento de pasta base originaria de Perú y Bolivia. La creciente demanda del mercado estadounidense, y los altísimos precios internacionales permitirían la consolidación de los núcleos de los posteriores carteles.
Los procesos de colonización agraria en el Sur y Oriente del país (Caquetá, Putumayo, Güejar), que no contaban con la más mínima presencia estatal, consolidarían los cultivos nacionales de coca.
Las principales características de la economía de la cocaína serían:
Los altos niveles de ganancia que brinda el comercio exterior, por lo que se privilegia la producción masiva.
La industrialización plena del proceso de procesamiento y refino de la coca. Para ello se hace necesaria una gran cantidad de insumos químicos, cuya importación requiere de la complicidad de instituciones estatales.
La descentralización geográfica de los cultivos, debido al aprovechamiento de los procesos de colonización campesina hacia la Orinoquía, la Amazonía y el Pacífico.
La hegemonía de los cultivos de coca sobre los de pancoger en las regiones de amplio cultivo. Se consolida el monocultivo coquero,
El surgimiento de economías regionales alrededor del cultivo con serias consecuencias económicas (encarecimiento de la vida cotidiana), culturales (pérdida de las tradiciones comunitarias) y sociales (incremento de los niveles de violencia).
Se consolidan entonces los grandes carteles de la droga (Cali, Medellín) como estructuras complejas de control de la producción de la cocaína e incidencia en los ámbitos políticos, militares y culturales de la Nación.
Narcotráfico y cuestión agraria:
El cultivo de la coca representó la salida económica para las comunidades campesinas de las zonas de colonización iniciadas desde la década de 1970: Urabá, Güejar, La Macarena, Caguán, Putumayo.
Los altos precios de la coca permitían la estabilidad económica que no se conseguía con los cultivos “tradicionales”.
Las organizaciones campesinas han tenido que enfrentar los conflictos entre los carteles y actores armados, así como la postura represiva del Estado frente a los cultivos de uso ilícito.
Así mismo, la economía de la cocaína ha afectado seriamente los lazos comunitarios y las tradiciones culturales y económicas propias del campesinado.
Narcotráfico y política:
Los nacientes carteles de la cocaína se imbricaron prontamente con la política tradicional y las instituciones públicas ante la necesidad de incidencia sobre el aparato estatal que el negocio creaba.
Imagen relacionada
Desde la creación de partidos políticos como MORENA hasta la presencia parlamentaria directa o indirecta, los carteles participaron del juego político nacional.
La incidencia política de los carteles se hará patente durante el gobierno Barco (1986-90) y su “guerra contra el narcotráfico”. Los carteles respondieron con actos terroristas y asesinatos selectivos por toda la geografía nacional.
A partir de ese momento se presentaron a sí mismos como actores políticos y le plantearon al aparato estatal una disyuntiva extorsiva: o negociación o escalada terrorista.
El caso más paradigmático y visible de la incidencia del capital narco en la política nacional se daría con el llamado proceso 8.000.
Al descubrir el abierto apoyo económico del Cartel de Cali a la campaña del presidente Ernesto Samper se generó una intensa crisis institucional en todo el país, que coadyuvó a la desintegración de los partidos tradicionales y a cierta reconfiguración del panorama político.

Narcotráfico y conflicto armado:
La llegada de la economía de la cocaína a las zonas de colonización campesina que servían como bases de apoyo a los grupos insurgentes significó la imbricación de dos problemáticas: el narcotráfico y el conflicto armado.
Por un lado los grupos insurgentes enfrentaban el reto de prohibir o no el cultivo de coca en sus zonas de apoyo campesino.
Las FARC-EP deciden en su VII Conferencia (1983) el cobro de un impuesto a los intermediarios de coca y pasta base en sus zonas de presencia.
Por su parte el ELN prohibió el cultivo de coca y amapola en las zonas de su influencia.
Sin embargo, la duración del conflicto y sus desarrollos posteriores, fueron llevando a ambos grupos a vincularse de alguna manera con los cultivos de uso ilícito.
Por su parte los grupos paramilitares de extrema derecha, nacidos con la connivencia de militares y políticos, se vincularon rápidamente con el negocio del narcotráfico, estableciendo enclaves para el procesamiento y transporte de cocaína y heroína, e incidiendo fuertemente en el panorama político de las regiones bajo su influencia.
Financiamiento del conflicto

Aunque el narcotráfico surge después del inicio del conflicto armado colombiano, ha sido el principal combustible para la financiación de este último. En el caso de las Farc, de su inicial oposición a la siembra de la coca en 1977, pasaron a su aceptación y regulación en 1979, y en 1982 iniciaron el cobro de impuestos a los comerciantes de pasta de coca, a los laboratorios de producción de la misma y a los vuelos de carga.
En el plano económico, el actual congresista Alfredo Rangel describió en 1999 que la mitad de los ingresos económicos de las Farc tenía su origen en el narco, afirmando que la organización dedicaba uno de cada tres combatientes a actividades relacionadas directa o indirectamente con el narco.
Si bien las Farc se han relacionado activamente con el narcotráfico, no controlan toda la cadena de producción y distribución de cocaína. En muchos casos su control llega hasta la fase de contacto con quienes intermedian y transportan la coca hacia mercados de uso final.
No solo han sido guerrillas como las Farc y el ELN, las que han derivado sus ingresos del tráfico ilegal. “Los grupos paramilitares han tenido un lucro igual de importante – explica Mario De la Puente – porque se encuentra que, a diferencia de la guerrilla, los paramilitares controlaban las rutas de salida de droga, a través de una coacción constante en poblaciones claves para iniciar el transporte de los estupefacientes hacia Estados Unidos o Europa
carteles de droga en Colombia
Con la prohibición, productores y traficantes formaron carteles clandestinos armados. Durante la década de 1980, al incrementarse la demanda, los carteles se expandieron y se organizaron en grupos criminales de mayor envergadura usualmente liderados por uno o más capos como fue el caso del Cartel de Medellín o con un liderazgo confederado tal como sucedió con el Cartel de Cali o el Cartel del Norte del Valle. Algunas de estas organizaciones criminales emprendieron guerras contra el Estado al tratar de evitar los tratados de extradición con Estados Unidos y cometieron actos terroristas contra la población civil, actos que se extendieron con la guerra entre carteles. Ya en las décadas de 1990 y 2000 varios de estos carteles consolidaron una infiltración en las instituciones del Estado al tiempo que consolidaban igualmente las alianzas con grupos al margen de la ley incluidas guerrillas y paramilitares.
Cartel de Medellín

Existió desde la década de 1970 y desapareció alrededor de 1993, año hasta el que controló en 95% de los despachos de cocaina desde Colombia hacia EEUU, México y España.Catalogado como la organización criminal más peligrosa del planeta, dado que su líder máximo Pablo Escobar fue catalogado como uno de los 5 hombres mas ricos del planeta en 1985.Este cartel terminó con la persecución y muerte de Pablo Escobar, dándole así vía libre al cartel Cali que después controlaría el mercado. Sus miembros principales fueron Pablo Escobar como jefe máximo, Gonzalo Rodríguez Gacha (alias "El Mexicano"), Carlos Lehder y los Hermanos Ochoa (Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa).



cartel de Cali
Surgió de la mano de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela. En su época dorada, el Cartel de Cali fue señalado por las autoridades estadounidenses de ser el responsable del envío del 35% de la cocaína que llegaban a las calles de ese país, razón por la cual llegó a ser catalogado como la organización criminal más peligrosa de Colombia tras la caida del cartel de Medellín.3 Existió desde la década de 1985 hasta 1995, cuando fueron capturados los hermanos Rodríguez Orejuela. Sus años dorados fueron los años posteriores a las caida del cartel de Medellín.

El Cartel del Norte

El Cartel del Norte del Valle, opera principalmente en el Norte del Valle del Cauca, al Suroeste de Colombia, tuvo un importante crecimiento a mediados de los años 1990, después de que los carteles de Medellín y Cali se fragmentaran. Éste tuvo grandes golpes cuando en el año 2008 su jefe Wílber Varela alias Jabón fuera asesinado el 28 de enero y sus otros dos líderes Juan Carlos Ramírez Abadía alias Chupeta y Diego León Montoya Sánchez alias Don Diego fueran extraditados a Estados Unidos. Actualmente son liderados por alias Comba ( Combatientes) uno de los principales narcotraficantes colombianos
Narcotráfico y cultura:
La expansión de la economía de las drogas durante la década de 1970 y 1980 permeó a la sociedad colombiana de la cultura de los carteles, la llamada cultura traqueta.
La popularización de gustos y mentalidades mafiosas dejó importantes consecuencias para la vida cotidiana de los colombianos: la masificación de la arquitectura kitsch, los estereotipos femeninos de la silicona, el sicariato, la ostentación, el bandolerismo juvenil, nuevos géneros musicales, etc.
La guerra contra las drogas:
El panorama complejo que ha impuesto la cuestión narcotráfico al país ha resultado de imposible resolución para los sucesivos gobiernos.
La problemática social oculta tras los cultivos de uso ilícito es sistemáticamente desconocida. La respuesta estatal ha sido siempre la represión en contra de los colonos campesinos e indígenas, ya sea por la vía de la fumigación o del desplazamiento y el desarraigo.
Así mismo, la postura estatal frente al tema de la implicación de los actores armados en el tráfico, es, por lo menos, ambigua: mientras legaliza con la Ley de Justicia y Paz los capitales de narcotraficantes directamente implicados con los paramilitares, utiliza el discurso de la “guerra de las drogas” y el antiterrorismo para ejecutar recursos para la lucha contrainsurgente.

Acontinuacion un video que recopila los hechos más importante del conflicto armado en colombia:
actores del conflicto : paramilitares y guerrilleros
actos violentos : el terrorismo
financiamiento: el narcotrafico
proceso de paz









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